A veces, la promesa de las tecnologías digitales de conectar todo con todo en los hogares muestra ejemplos concretos. Uno de ellos es esta balanza Withings, que se vende en Europa, y que almacena el peso y otros datos que registra y los transmite, vía Wi-Fi, a Internet. Los datos, luego pueden verse desde cualquier computadora o desde un iPhone. Yo me pregunto, ¿necesitamos un seguimiento tan detallado de nuestro peso?