El Boomshine solo pide un clic, nada más. Ese clic provocará una explosión, que debe hacer estallar uno de los círculos de colores, y éste debería hacer estallar a otro, y este otro a otro, y así. El objetivo en cada nivel es hacer explotar un número determinado, y creciente, de círculos. Y valen todos los intentos que hagan falta, el juego no termina hasta completar los doce niveles. Se juega acá.